Si me hubieran dado 1 € cada vez que hubiera escuchado esa frase en mis 25 años como profesional hoy seguramente tendría una situación económica muy desahogada.
Y es que en mis largas conversaciones profesionales tarde o temprano sale la repetida frase: “Es que tú no sabes lo especial que es mi compañía” (clin, clin caja resuena en mi cerebro. Nota mental: Pedir el euro de todas maneras). Normalmente me gusta escuchar las “peculiaridades” de cada empresa, y si el interlocutor o interlocutora no es muy pesada y aburrida dejo que desarrolle su hipótesis de lo “diferente” que es su organización respecto a las demás.
Lo primero que me encuentro es que me hablan de la organización como un Ser Vivo, con capacidad para hacer cosas, tomar decisiones, dirigir vidas y gestionar asuntos. Frases tipo como:
- “Es que mi empresa tiene unas cosas”
- “En mi empresa se hacen las cosas muy mal”
- “En esta compañía se suelen hacer las cosas de manera muy peculiar”
- “Mi empresa no mira por sus empleados solo por sus intereses”
¡¡¡Pero de quien estamos hablando¡¡¡¡. Las empresas estan compuestas de Personas que integran a toda la organización, lo que supone que los que hacen esas “cosas” son los Seres Humanos, no la Empresa. A lo que me pregunto ¿Todas las personas se comportan de la misma manera?. Es como si los integraran un chip al entrar en la empresa para que se adapten a unos comportamientos establecidos, que posiblemente controle un “ordenador central” que emite ordenes por ondas alfa, imperceptibles para el ser humano pero si por los perros, para que cualquiera que tiene responsabilidad en esa organización se comporte tal y como espera el “Gran Hermano” que dirige las operaciones.
Lo que seguramente si influye en el comportamiento es la Cultura de la organización, que está formada por los hábitos desarrollados a lo largo del histórico y que son aceptados por todos como parte del Comportamiento que se debe tener en esa organización.
Esta forma de actuar me recuerda al Experimento de los monos y los plátanos, donde unos monos tenían al final de una escalera unos plátanos y cuando alguien subía a por ellos les daban una ducha de agua fría. Pronto los monos comprendieron que eso suponía un castigo, y si alguno de ellos intentaba subir a por la comida le golpeaban. Pronto fueron eliminando monos, sacándoles de su habitáculo y sustituyéndolo por nuevos, y el novato que no sabía cuál era el castigo intentaba subir mientras los otros le golpeaban antes de que llegara a su objetivo. Poco a poco fueron sustituyendo monos hasta que no quedo ninguno del experimento inicial, cuando el último entro y se intentó subir a la escalera le golpearon y ninguno de ellos lo volvió a intentar. En las organizaciones pasa algo parecido cuando todos se comportan igual y alguien pregunta “¿Por qué hacemos esto así?” y se encuentra con la respuesta “No sé, aquí siempre se ha hecho igual”. Estoy convencido de que muchos refranes han hecho mucho daño en el mundo, este aplicado a la organización es posible que también “Allá donde fueres haz lo que vieres”. Vamos que ser diferente y querer hacer las cosas distintas puede ser penalizado. Os dejo con el video de los monos que es mucho más ilustrativo que mi explicación.
Después de conversar con multitud de personas en las empresas, directivos, empleados, directores generales, CEOS, mandos intermedios y personal operario, he llegado a la conclusión de que, aunque existen peculiaridades en todas las organizaciones, existen patrones que se repiten en cada una de las empresas. Son los siguientes:
Poco a poco estoy viendo que se están perdiendo estas muletillas entre los profesionales que han tenido experiencias en diferentes empresas y sectores, como ya está siendo habitual frente a tener toda una carrera profesional en la misma organización. Esta capacidad de Comparativa les otorga un criterio donde se aproximan más a mi frase “En todos los sitios cuecen habas”. Es por ello que las peculiaridades se distinguen enseguida, y yo como creyente del Ser Humano, creo que estás formas diferentes, cuando tienen un ámbito negativo, se pueden corregir y mejorar.
¿Y tú empresa es peculiar?